En "La Taberna", nos remontaremos a hace más de 400 años para revivir los orígenes de la familia de Neil Parker, el malo maloso que tienen en común todos los juegos de The City.
AMBIENTACIÓN - 10
Bueno, voy a decirlo. La Taberna tiene la mejor ambientación que he visto en una sala de escape hasta la fecha. Aunque al principio empecé un poco escéptico, pasada la primera sala, llega un momento en el que te das cuenta que llevas como 10 minutos con la boca abierta en formato UALA. El trabajo en este apartado es, sin duda, de matrícula de honor, y no precisamente por que los escenarios que se pretenden recrear sean sencillos.
ENIGMAS - 9.0
El apartado enigmas tiene un sobresaliente sin dudarlo. Encontramos pruebas frescas, originales y divertidas, con momentos para dividirse durante prácticamente toda la partida y bien integrados en la historia y época que se pretende recrear.
HISTORIA - 10
La historia es otro de los puntos fuertes de la sala. La sala por momentos puede parecer un espectáculo de parque de atracciones o una obra de teatro. La sala tiene personajes, tiene narrativa y está contada de una manera perfecta.
GAME MASTER - 8.0
Esta es la vez que quizá tengo más problemas puntuando a unos game masters.
Somos un grupo con bastantes salas detrás, pero eso no quita que tengamos días malos... y este fue uno de ellos. Me supo mal tenerlo precisamente en una sala tan buena, pero es en esos momento cuando el papel del game master tiene mayor importancia.
A nivel del acting, no se les puede poner una pega: las actuaciones fueron muy buenas, hubo mucho roleo y nos lo hicieron pasar muy bien, seria un 10 sin dudarlo en este aspecto.
Por otra parte, a nivel de gestión del juego, sí que hubieron cosas que nos rechinaron: Es cierto, como ya he dicho antes, que estuvimos quizá más atropellados de lo normal, y entiendo que cuando un equipo va más lento de lo que debe, haya que facilitarle un poco alguna cosa en virtud de que se viva la experiencia hasta el final (hasta ahí todo perfecto). Hacia el final del juego, nos encontramos una sala con todo abierto en la que no tuvimos que hacer nada, pero se veía que había cosas para hacer (repito que esto puedo llegar a entenderlo), pero por mas que preguntamos a los chicos una vez finalizada la partida qué debíamos hacer allí, nos insistieron en que "nada, es así". Eso nos hizo salir con una sensación agridulce, que se agravó cuando al salir del local pudimos ver que justo en ese momento estábamos llegando al limite de 2 horas que marcan como duración de la experiencia (después de haber hecho un largo post game, la foto, recoger todo...) la verdad es que nos llevamos un chasco.
NOTA FINAL - 9.25
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