Esta sala es un claro homenaje al cine de terror de los 80, durante el juego vamos a encontrar muchos guiños a muchas franquicias conocidas de esa época mientras que nos metemos en la piel del típico grupo de amigos invitados a una fiesta en una pequeña cabaña en el medio del bosque.
AMBIENTACIÓN - 7.5
La ambientación no es quizá la más sorprendente, pero está conseguida y cumple su función. Va de menos a más y eso se agradece, aunque sí que echamos en falta un poco de originalidad en alguno de los escenarios.
ENIGMAS - 8.5
Los enigmas nos gustaron, nos hicieron volver un poco a unos años atrás, donde sin mecanismos super tecnológicos, se podían hacer pruebas entretenidas y originales. Para el excelente, nos hubiera gustado que hubiera alguno más, pero fueron uno de los puntos más positivos de la sala.
HISTORIA - 7.0
El punto ochentero mola. El punto ochentero es original. El resto, es una historia que ya hemos visto en otras ocasiones en una sala. Aunque, quizá a las películas Slasher les pasaba también un poco eso :P
GAME MASTER - 9.5
Sin embargo, el papel del game master hace que te olvides de que ya has visto esa historia otras veces. El chico se mete en el papel a tope y representa genial el estereotipo de tío fumeta de esas películas. Las interacciones durante la partida también nos parecieron muy acertadas y el post game fue muy agradable, donde demostró que es un apasionado de los escapes.
DIFICULTAD - 7.5
Creo que es una sala asumible para todo tipo de públicos. Aunque en sí no es un room de terror, puede haber algún sustillo si sois muy cagados, pero por lo general, no creo que tengáis muchos problema. Recomiendo equipos de 3-4 jugadores.
NOTA FINAL - 8.0
Slasher Party, para mi gusto, pese a no ser para nada una mala sala, está un escalón por debajo en cuanto a calidad si la comparamos con sus salas hermanas de Open Mind. Ahora bien, si vais sin expectativas, se trata de una sala muy disfrutable y que puede ser una gran idea para iniciaros en las salas con un poquito más de tensión. Sus puntos fuertes para mí son, sin duda, la interpretación del Game Master así como sus enigmas retro.
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